Grafoplas Flauta dulce con funda y varilla limpiadora

Deja las penas a un lado y conviértete en el nuevo Carlos Nuñez (que por si no lo sabes es un señor con un peinado pintoresco que toca muy bien). Ya sea porque quieres rememorar esos viejos tiempos en lo que cogías tu flauta y te sentías como un virtuoso, o porque quieres torturar a tus vecinos con sonidos salidos del averno, esta es tu flauta. ¡Agárrala y sopla hasta que no quede un mañana! Sonará tan fuerte que hará graznar a los patos a 10 km a la redonda. Pero espera, que no viene pelada como una barra de pan, sino que además incluye una funda transparente para que puedas sentarte a contemplarla mientras está en la estantería, y para que no coja porquería cuando la dejes muerta del asco después de usarla una vez. ¡Pero eso no es todo! Incluye una varilla de plástico del bueno para que puedas limpiar las babas incrustadas tras soplarle como un endemoniado, o para que hagas con ella lo que te apetezca. Y además se separa en dos piezas, ¡menuda locura!